Toda historia tiene un principio

Me llamo María Ángeles Martínez
y me gustaría contarte mi historia.

Los inicios
Nací en un pequeño pueblo de Francia, aunque a los seis meses me vine definitivamente a Caniles, una localidad de montaña de Granada que está en las inmediaciones de la Sierra de Baza. Aquí he hecho prácticamente toda mi vida, rodeada de mi familia, de mis amigos, y de las pasiones que tengo desde niña, que son la lectura, la fotografía y la naturaleza.
Me eduqué en el colegio de Caniles, centro educativo con el que comparto el nombre de mi librería: Juan XXIII. De hecho mi proyecto está justo enfrente. Esta coincidencia me llena de alegría porque allí viví momentos muy felices.
Parte de lo que soy, se lo debo a la educación que me dieron en ese cole, donde había maestros formidables que me inocularon la lectura. Una de los recuerdos más vívidos que tengo sobre aquella etapa de mi vida es la complicidad y el respeto que había con los maestros. A muchos de ellos todavía los veo hoy andando por el pueblo. Eso es un lujo, pues me permite refrescar la memoria y trasladarme a la infancia en numerosas ocasiones.

Mis lecturas favoritas
El libro que más me impresionó de niña fue El principito, de Saint Exupery. De niña y también de mayor, porque todavía sigo hojeándolo después de tantos años.
Me parece una lectura llena de sorpresas e imaginación. Desde que lo descubrí acudo a él para recordar frases que tienen mucho significado en mi vida, como aquella que decía que lo esencial es invisible a los ojos, es decir lo importante es el alma y el corazón de las personas.
Ya de mayor una lectura que me ha marcado ha sido "El tiempo entre costuras" de María Dueñas. Me identifico mucho con su protagonista, pues es un personaje femenino humilde pero tenaz, que lucha por salir adelante a pesar de los avatares de la vida. Una historia muy recomendable.

El sueño de la librería
Montar una librería es un sueño hecho realidad.
Si bien tenía un par de proyectos en mente antes de iniciarme en esta aventura, finalmente me decanté por la librería por los grandes recuerdos que tenía con los libros cuando era pequeña. Hay un olor que me fascina desde la infancia y ese es el de un libro recién abierto y estrenado.
La librería me permite además desarrollar otro de mis grandes hobbies: la fotografía, hasta tal punto que incluyo esta pasión dentro de los servicios del proyecto.
Así que me muevo entre libros y fotografías, fotografías y libros, y cada vez me doy más cuenta de la suerte que he tenido al adentrarme en la aventura de la librería Juan XXIII, a pesar de todas las dudas que me asaltaban al principio.

Lo mejor de mi trabajo
Lo mejor de mi trabajo es el trato con la gente, algo que me apasiona y he tenido ocasión de realizar en otras experiencias laborales anteriores.
Además en ese trato con la gente, que siempre intento que sea personalizado, se da la circunstancia de que además es con gente de diversa edad, pues la librería está especializada en todo tipo de literatura, incluida la infantl y juvenil.
Otra de las cosas que me gusta de este trabajo es que la librería se convierta en un punto de encuentro. Hace poco estrenamos un acto de firma de libros, pero nuestra idea es celebrar talleres y eventos que sirvan para dinamizar culturalmente nuestra zona.
La librería como un punto de acogida. Me gusta esa expresión. Creo que esta aventura puede ser muy divertida. Os esperamos.